El SEO, de las siglas en inglés de “Search Engine Optimization”
(Optimización en buscadores) es el proceso por el cual un webmaster trata de realizar
una serie de acciones en su web, para que aparezca antes que otras en los
buscadores de Internet, y ¿qué conseguimos con este trabajo? que la tasa de
visitas de la web sea mayor, ya que va a aparecer más arriba en la lista de
resultados del buscador, también conocida como las SERP (Search engine results page).
La fórmula es
simple: más clicks = más posibles ingresos ya sea por ventas o por
publicidad, aunque con esto también se pone en juego el prestigio de la marca,
por lo tanto debemos estar preparados para recibir nuevos visitantes, que se lleven una buena
impresión de nuestro sitio, y lo más importante, ¡que vuelvan!
Normalmente todos los buscadores de Internet tienen unos patrones
comunes, y esto juega a nuestro favor, ya que el trabajo que hagamos para
optimizar en uno nos servirá para los demás, aunque lo mejor es siempre saber
que es a lo que se le da más relevancia. Por ejemplo, no sirve de nada
poner todos nuestros esfuerzos en el meta-tag de keywords si Google no
le da ninguna relevancia y el resto de buscadores casi ninguna.
En internet hay una gran cantidad de páginas que hablan de cómo realizar
un buen posicionamiento web y nos dan algunos consejos que podemos
aplicar, pero por bien o por desgracia, los algoritmos de los principales
buscadores cambian constantemente haciendo que algo que antes era bueno
ya no sea efectivo.
Se calcula que el algoritmo de Google se modifica unas quinientas
veces al año. Algunos cambios pasan desapercibidos y otros no tanto, pudiendo
hacer que todo el trabajo realizado hasta ahora ya no sirva de nada y, aunque estos
suelen ser progresivos, tenemos que estar constantemente adaptando nuestra web
si queremos continuar manteniendo o mejorando nuestra posición en las SERP.
Otra cosa es que hayamos usado técnicas mal vistas a los ojos del
buscador (Blackhat SEO) y que en una de estas actualizaciones se tumbe
nuestra web y además sea penalizada, ya sea automáticamente o manualmente. ¡Si!
Tenemos gente que se dedica a mirar webs y a penalizarlas si incumple alguna de
sus normas, expulsándolas de la lista de resultados, por lo tanto, por mucho
que te tiente, es mejor ir poco a poco y de manera segura que aparecer hoy en
la primera posición por una palabra clave y mañana no volver a aparecer más.
Aunque las penalizaciones tienen fecha de caducidad, más vale no jugársela.
En resumen, el mundo del SEO es un mundo cambiante, ya que lo que nos
sirvió ayer ya no vale hoy, debemos estar pendientes del buscador que usa
nuestro público objetivo y adaptarnos a él lo mejor que podamos, no todas las
técnicas valen y algunas nos pueden perjudicar haciendo desaparecer nuestra web
y consecuentemente haciendo desaparecer todas nuestras visitas (y clientes),
por lo tanto sed buenos y ¡darle duro a la web!
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