¿Cuántas veces has recibido un
correo electrónico de publicidad o de alguna subscripción que has (o no)
realizado? En este mundo todo momento conectado, es habitual este hecho. Cada
vez más, las empresas están usando internet con fines comerciales, y no es de
extrañar, ya que es un medio barato, rápido y con alcance mundial, al contrario
que los medios tradicionales, que se limitan a determinadas zonas y son muy
costosos.
A través del email podemos hacer
llegar nuestros productos y servicios a miles de personas con un simple click,
pero a diferencia de cómo lo haríamos si mandáramos un correo a nuestros
amigos, existen programas para el envío masivo de emails, que permiten enviar dichos correos sin ir uno a uno, ya que
esto sería un trabajo demasiado costoso que no saldría a cuenta y al final, lo
que buscamos a través de internet es reducir tiempo y costes.
El funcionamiento de estos programas es muy simple y cualquier persona puede usarlos. Para empezar, podemos decir que es como redactar un correo normal y corriente pero que llegará a una gran cantidad de personas, por lo tanto, contra más profesional sea el formato, más llamará la atención de los receptores. ¡Fíjate en los últimos que has recibido y mira que es lo que te empuja a leerlos o a borrarlos sin apenas abrirlos! Seguramente mucha gente usará el mismo criterio que tú. Este es un buen punto de partida para empezar a crear una campaña de marketing por email, aunque existen muchas empresas que harán este proceso por ti encantados.
Llegados a este punto, en el que ya
tenemos nuestro diseño hecho, es el momento de enviarlo a nuestros posibles
compradores, pero ¿a quién debemos enviarlos? Esta pregunta la deberías haber
hecho antes de iniciar todo este proceso (y seguramente ya lo hiciste), pero te
voy a decir cómo conseguir correos de posibles interesad@s. Lo mejor, y lo más
recomendado, es que los usuarios te digan que quieren recibir tus emails,
dejándote voluntariamente su dirección de correo electrónico. También existen
sitios que se dedican a vender listas de emails (práctica nada ética), pero si
vas a usar este método, debes saber que el éxito de generar alguna venta a
través de estas es muy pequeño y tu correo podría considerarse como spam. Por
último, igual de malo o peor que comprar listas de correos electrónicos, es
conseguirlos de manera fraudulenta, ya sea engañando a los usuarios, o
robándolos a través de webs de phising o similar. El éxito en este caso es prácticamente
nulo, así que la mejor manera de que tu tiempo y esfuerzo valga la pena, es
mostrar tus productos a personas que realmente les interesen y hayan
manifestado explícitamente esto.
Hablando del coste de estos
programas, existen diferentes versiones, tanto de pago como gratuitas, con más
o con menos cosas, pero seguro que encuentras uno que se ajuste a tus
necesidades (y a tu bolsillo), sólo hace falta buscar y comparar un poco
(Google te echa un cable).
Ahora que ya sabemos que enviar y a quien, tenemos que ingeniárnoslas para que el receptor abra el correo y vea nuestro precioso diseño que tanto esfuerzo le hemos dedicado. Para ello, pensar durante unos minutos un buen asunto del mensaje puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso. Existen muchos trucos que usar en los asuntos para que abran tu email, pero el más importante es conocer tu audiencia e ir probando cuál es el que da mejores resultados.
En resumen:
gracias a internet, si tenemos un negocio, podemos publicitarlo de muchas
maneras, y una de las más comunes es a través del correo electrónico,
ofreciendo a posibles compradores nuestros servicios o productos. Para ello nos
valdremos de herramientas que nos faciliten la tarea y no tengamos que hacerla
manualmente. En el marcado existen diferentes programas para el envío masivo de
emails, para todos los bolsillos, sólo tienes que elegir el que mejor se ajuste a tus necesidades y empezar a vender.
No hay comentarios :
Publicar un comentario