En mi primer artículo en este blog y como estudiante de economía, quiero de
hablaros de un hecho muy preocupante. En cualquier Estado normal del mundo, los
ciudadanos pagan impuestos para luego recibir servicios públicos de primera
necesidad. Nada en este mundo sale gratis, aunque así lo parezca. Comprando una
botella de coca cola por 1€, estáis regalando al estado 0,21€, lo
correspondiente al IVA. Luego es el Estado quien decide cómo se los gasta, pero
tú ya los has pagado.
Pagar 1€ en impuestos equivale a recibir
entre 1,1€ y 0,90€ en servicios, dependiendo del territorio en el que se
habite. No obstante, en Cataluña, de cada € que pagamos en impuestos recibimos
0,64€, el resto se los queda el Estado Español para su uso y disfrute.
Esta es una explicación sencilla del famoso déficit o expolio fiscal, la diferencia
–negativa- entre lo que pagamos y lo que recibimos.
En los últimos meses, además, España se ha
inventado otra herramienta para estrangular más a los catalanes: el Fondo
de Liquidez Autonómica (FLA). Es un fondo que usan las comunidades que
necesitan dinero adicional para financiar su gasto público. Créditos a 10 años
a ser devueltos con un 5,5% de interés.
El año 2012, Catalunya pagó a España
16.000.000.000 €, aproximadamente un 8% del PIB. Si no lo pagásemos, es decir,
si fuésemos independientes, todo iría mejor: podríamos bajar impuestos, no
hacer recortes, no despedir profesores ni cerrar hospitales, etc. La respuesta de España, en lugar de hacernos pagar menos,
es dejarnos prestado nuestro propio dinero, junto con un buen pellizco de
intereses. España cobra y recauda los impuestos en Catalunya y luego nos deja
como préstamo nuestro propio dinero.
¿Menudo chollo, eh?
Escrito por: Oriol Ges
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